Estudios de seguimiento a largo plazo podrían ayudar a determinar los factores predictivos de los resultados clínicos a largo plazo.

En el momento del diagnóstico, más del 80 % de las personas con esclerosis múltiple presenta la forma remitente-recidivante de la enfermedad y más del 80 % de estas personas desarrollará esclerosis múltiple progresiva secundaria durante 25 años. Debido al curso vitalicio de la esclerosis múltiple, es importante determinar posibles factores que podrían predecir los resultados clínicos a largo plazo en la esclerosis múltiple remitente-recidivante. Los estudios de seguimiento a largo plazo podrían ser de ayuda en este aspecto.

El profesor Kappos y otros investigadores han publicado recientemente los resultados de un estudio de seguimiento de 15 años de 290 personas con esclerosis múltiple que participaron en un ensayo clínico de interferón β-1a clínica en esclerosis múltiple remitente-recidivante.

Sus resultados apuntaron a que la exposición a dosis más altas de interferón β-1a y un tratamiento más prolongado se relacionaba con una menor proporción de las personas con progresión y conversión de la discapacidad a esclerosis múltiple progresiva secundaria.

Estos hallazgos indican que una mayor exposición a interferón β-1a puede relacionarse con mejores resultados clínicos y que los cambios tempranos en la puntuación de la discapacidad pueden ayudar a predecir los resultados a largo plazo en los casos de esclerosis múltiple  remitente-recidivante.

Estos resultados también insinúan que comenzar el tratamiento en una etapa temprana y seguirlo a largo plazo puede ser importante para obtener los mejores resultados clínicos.

Fte: www.msif.org

http://www.msif.org/news/2015/12/06/results-from-a-long-term-observational-study-on-ms/?lang=es

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