Tras tener que echar el cierre de nuestro centro el pasado 6 de marzo por enterarnos que uno de nuestros usuarios había ingresado en el hospital Infanta Elena de Valdemoro, dando positivo en Covid-19, empezaron a surgir multitud de dudas y temores en nuestra Asociación.

Cómo salir adelante, cómo mantener el contacto con todos nuestros asociados, cómo hacer más llevadero el confinamiento, cómo impedir que la soledad y la monotonía se instalasen en nuestras rutinas. No perdimos el tiempo; todos a una… Empezamos a contactar con todos nuestros usuarios diariamente, entre todos, por teléfono, por mail, por WhatsApp, cualquier cosa nos servía de excusa para charlar, mandarles fotos que les sacaran una sonrisa, implicarles en ello y que participasen en las publicaciones en redes, enviarles pasatiempos que entretuvieran sus ratos de soledad… Cómo nos lo han agradecido todos y cómo lo hemos agradecido nosotros también. Es muy importante saber que estamos unidos, conectados.

Durante todo ese tiempo, hemos ido preparando la reapertura del centro. Compra de mucho material, desinfección del centro, adquisición de nuevas máquinas y nuevo equipamiento para trabajadores… un verdadero esfuerzo económico, la verdad. Pero tuvo su recompensa el 12 de mayo, cuando pudimos abrir de nuevo. Avisamos a todos los usuarios y nos llevamos una gran sorpresa, la gran mayoría estaba deseando retomar su rehabilitación y poder volver poquito a poco a la ‘nueva normalidad’. Hay muchas cosas que han cambiado. Nuevas medidas de seguridad que consideramos primordiales para sentirnos todos seguros, tanto usuarios como trabajadores.

Todos, todos conectados, como bien dice el eslogan de este año del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple. Nosotros estamos conectados porque, este gran equipo, vuelve a estar en marcha haciendo realidad su lema ‘con tu ayuda seguiremos adelante’.