La esclerosis múltiple es una enfermedad desmielinizante que produce daño axonal en los nervios. Este daño en los nervios produce los síntomas en los pacientes y si no se recuperan, se van acumulando, produciendo la discapacidad.

 

Actualmente, el tratamiento de la esclerosis múltiple ha cambiado mucho en los últimos años, pasando del primer tratamiento con interferón beta 1b en 1995 hasta ahora, donde contamos con nueve tratamientos diferentes. Estos tratamientos reducen el número de brotes y disminuyen la progresión de la discapacidad.

Aparte de estos tratamientos, se están probando nuevas sustancias que podrían ser neuroprotectoras o regeneradoras. Los tratamientos neuroprotectores se basan en que protegen los axones de que sean dañados, con lo cual se mantienen más tiempo con la función que les corresponde, como es el caso del laquinimod que está actualmente en un ensayo clínico en fase III. 

El otro tipo de sustancias se llaman regeneradoras o reparadoras, de las cuales hay ahora varias en estudio. A finales de abril del 2015 se presentó por primera vez, en el congreso de la Academia de Neurología, los resultados de un nuevo tratamiento remielinizante llamado BIIB033 o anti-lingo. Este tratamiento se había probado antes en modelos animales y se ha visto que permite la regeneración de la mielina, lo que supone que se puede reparar el nervio y, por tanto, resolver los síntomas. En este ensayo se estudiaron 82 pacientes con neuritis óptica (inflamación del nervio óptico) al inicio de la enfermedad. Se les hizo la prueba de los potenciales evocados visuales con los que se ve la conducción o velocidad del nervio óptico y se mostró que la velocidad del nervio óptico mejoró un 41% con respecto al grupo que no tuvo las infusiones de anti-lingo. Y además, la mitad de estos pacientes mejoraron su visión o sus problemas oculares mucho más que el grupo que no tuvo la medicación. El tratamiento fue bien tolerado y sólo algunos pacientes tuvieron cansancio o náuseas.

Por tanto, este es el primer fármaco remielinizante que ha mostrado resultados positivos y que permite que la mielina se regenere y mejoren los síntomas de los pacientes. Actualmente, hay otro estudio con este tratamiento en pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente y los resultados se esperan para finales del año 2015 o principios del 2016. 

El tratamiento llamado GSK239512 es también un remielinizante, que mejora la reproducción de los precursores de los oligodendrocitos que son necesarios para reparar y producir mielina. Este fármaco se ha probado en un ensayo en fase II en pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente y se está a la espera de los resultados.

Además de este tratamiento, se siguen probando diversos tipos de células madre mesenquimales para comprobar si éstas podrían producir la regeneración o reparación de la mielina. Todavía faltan muchos años para que las células madre puedan ser usadas como tratamiento en la esclerosis múltiple.

En el congreso de la Academia Europea de Neurología se acaban de presentar los resultados de un tratamiento neuroprotector, la biotina, en pacientes con esclerosis múltiple primaria progresiva que muestran una mejora leve de la discapacidad en estos pacientes.

En conclusión, actualmente se están haciendo numerosos ensayos clínicos con fármacos neuroprotectores y con fármacos remielinizantes. El fármaco anti-lingo es el que ha presentado los mejores resultados hasta ahora. Los próximos años nos mostrarán cuál de estas sustancias, ahora en prueba, es la que mejor puede remielinizar.

 

Dra. Celia Oreja-Guevara

Coordinadora de Investigación Clínica

Jefe de Sección de la Unidad de Esclerosis Múltiple, Neurología

Hospital Clínico San Carlos, Madrid

Miembro del Consejo Médico Asesor de AEDEM-COCEMFE

 

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